Dejando huella - toni camarena "youani" noviembre 2011

 la madre y el niño
la madre y el niño abstrata

DEJANDO HUELLA


Como veniamos contando, son importantes los paises que nos visitan, y la cantidad de gente que nos sigue, pues segun las estadisticas son de 50 a 60 personas las que nos visitan cada dia, al mes de 1300 a 1500 eso para nosotros que no tenemos ningun tipo de publicidad, ni de subvencion, es importante, saber que el trabajo que se esta desarrollando va por buen camino,por eso os pedimos que difundais el blog y que participeis dentro de vuestras posibilidades.
Si el camino empezado ha sido dificil,poco a poco iremos aportando valores que hagan que nuestro estigma se vea enriquezido por la afluencia de visitantes y su participacion en este blog.
Comentar que tenemos visitas durante las 24 horas del dia y que hay en horas punta unas 15 personas conectadas al mismo tiempo,teniendo mas de 10500 visitas desde que hace 2 años comenzamos el blog.
Es importante su difusion y sus comentarios para poder tener ideas sobre que camino seguir, y debemos ser entre los participantes quienes seamos los que demos las  opiniones.
toni camarena "youani" 29/11/2011

Tesoro - Miguel angel Perez - noviembre 2011

TESORO



Encierra el arpa lo divino,

Rumor que desmaya la quietud.

Nace la fruta madura,

La magnolia, sueña perdida.



La golondrina, dibuja punzante

Un cielo, cual costurero azaroso

Muerde la tela con la aguja.



Triste, la libélula

Deshoja sus lágrimas

Cliqueando en el estanque.

Se enciende

El frío cometa.



SEMILLA



Tienta el verde,

La semilla.

Perdida en el viento

Es elegida:

Para que sueñe el poeta,

Para que el arpa suene.



Besa el cielo su frente,

Con las lágrimas del rocío.

Se pone borde el poeta

Sino llama a la vida

Sino aguza su semilla.



14 de junio de 2005



INVIERNO



El sol de azafrán

Deja la tierra pálida.

El frío deja su color

Nieve de calle vacía.



En la lumbre aramos el fuego,

Hambriento y sediento

De conversación, cartas

Y dominó.



Acariciamos la nostalgia,

Los recuerdos, reflejos de la ventana.

Los sueños, sábanas pesadas.



PONIENTE



Relincha el poniente,

Su parpadeo

Agita las agujas de los pinos.

Sus caricias

Muerden la tierra seca.



Poniente,

Cierras las huellas de mi mirada,

Deshaces los colores en mis ojos.

Destierras las hojas,

Las mareas, sufles, coloreas.

Comes la coma a la frase,

Así eres, poniente,

Poesía que muele.



OTOÑO



Arrodillas al chopo,

Duermes sus hojas

Mustias el oro.



Que el viento

Muerde campanas

Y mi lápiz sediento

De sombras hilvanas.



Oscuro armario repica,

Su llave misteriosa

Acaricia y difama.



Escobas sedientas

Siembran caricias

Hambrientas de besos oscuros.



Carmina



Veo espigas doradas,

Contoneo de espadas,

Mirada de cristales

Celosías de cielo claro.



Descubro con mi mirada

Lo que mis ojos no ven,

Femenina, mujer y olé.



Que otro gallo cantaría,

Si mis manos fueran cuencos

Hechos a tu moldura.



Quieres todas las palabras,

El viento, ni se las lleva,

Ni los pájaros

De ellas pican.



ANHELO



Anhelo leerte con mis dedos,

Conocer la seda de tu papel,

Que me cuentes tu desnudez.



Los verbos son gemidos,

Las caricias adjetivos,

Los placeres nombres propios.



Puedes ser de tapa gorda,

Luego abrirte suave a la mirada,

Tierna, por escribir

Está el mañana.



Sólo he leído tu prólogo,

Quiero conocerte hasta

La página que escribes hoy.



Que mi alma quiere tenerte,

En mi mesa de cabecera,

En mi cama leerte.



BAIBENES



Tras la nostalgia del ausente

Paisaje nublado,

Brilla la luz,

Una imagen de susurros.



Los ágiles dedos me miran,

Los pies descalzos me esperan

En la anciana fiesta

Del juego y la alegría.



 No quiero sufrimiento

Más bien sosiego,

En un largo camino

Ando pausado y presente.



 La oscuridad es roja e insonora,

Refresca el viento cobrizo

Espuelas me acarician

Soplo dulce me penetra.



MOMENTOS



¡Dame un beso!

Deja un segundo,

Que cultive mis palabras.



¡Te quiero siempre!

Espera que descuide metáforas,

Que rocíe símiles de azul.



¡Duerme en mi lecho!

Escribo en la impaciencia,

En el sueño duermo.



¡Deja eso y mírame,

deja eso y ámame!

Espera que el tiempo anestesie,

Que lo duerma a la orilla del mar.



¡Deja las palabras!

¡Susúrrame al oído!

Un momento,

Que las rosas florezcan,

Que el jardín cuide.



¿Qué quieres? ¡Desnuda ya estoy!

Una musa duerme entre mis manos,

Canta una lira sin cuerdas.



¡Adiós!



Espera, ya terminé.



Y yo también.



Martes, 20 de septiembre de 2005



NATURALEZA





LAS RAMAS DEL RÍO

DONDE NACE EL ROCÍO

PURA, CORRE EL AGUA

ESPEJO DEL ALMA.





LOS BOSQUES GRITAN

EN UN TRANSPARENTE SILENCIO:

LLUVIA, LLUVIA, LLUVIA.

EL UNIVERSO SE DIVIDE

Y FORMA CHARCOS.





LOS SAPOS HUELEN LA TIERRA,

LAS HOJAS SE LIMPIAN

DEL COLOR DE LA ALEGRÍA,

DEL BROTE TIERNO,

DE LA VERDE ESPERANZA.



DEDICATORIA: LE DEDICO ESTA POESÍA A LOS CHICOS Y CHICAS QUE TRABAJAN EN LA BIBLIOTECA. SON MI ANHELO Y ESA INSPIRACIÓN QUE TAN BIEN ME VIENE. GRACIAS CHICOS.



MIGUEL ANGEL   






EN FAMILIA



LA PAELLA



Domingo de paella,

reunión  de familia,

deja de coser

la abuela,

los nietos juegan.



Domingo de paella,

prepara la mesa

mi tía,

mi prima corre

a verla.

Es domingo,

domingo de paella.



Sale del fuego la paella,

antes vermut y cerveza,

luego ensalada fresca

y más cerveza.



Todos comentan,

a la cocinera felicitan,

¡qué buena! ¡qué buena!

¡yo el ala! ¡yo el muslo!

¡qué jeta!

que yo escollo la paella

y a quien le toque

le ha tocado.

Ponme poca verdura—

Dice mi primo.

Mi tía replica—

No le hagas caso,

que es buena, hijo,

que es buena.



Termina la paella,

mi tía la sobra

se la lleva.

Para mañana,

que está igual de buena.



Sonríe mi abuelo,

feliz de que en la mesa,

se reúna la familia

y coma la esperada paella.



MI JARDÍN



Los almendros abren sus brazos

como jacintos arrollados.



Brindan los gorriones

en lo alto del pino.

Marcan nísperos,

saquean el vino.



En el centro,

un rosal baraja el suelo

en la falsa agonía

de pétalos muertos.



Mientras, tú,

abeja,

abanderas la primavera,

tose néctar la amapola

y tu cuerpo sucio

lo besa.



ESTANQUE



El agua del estanque:

azul, gris perla

al remate.



Se ahogan de sed

los insectos,

de placer mueren.



Encierra un misterio mi estanque,

no son peces de colores,

son el espejo de quien mira,

capta su alma, los olores

miradas, pies y manos con duricias.



Se rinde la palma

al viento.

Llega la calma

y siento.



LLUVIA



Caen del cielo

pisadas derretidas.

Lloran los ángeles

tristeza pasajera

bella alegría

para la rosa.



La llaman lluvia,

chispa, trompa, gota.

Inunda mi sonrisa floja,

caen de mis ojos

lágrimas pesadas.

Alivian mi alma

empapada y amada.



ENCUENTRO CON LO SENCILLO



Con el encuentro de la mirada

ya nunca se separa

la fruta doblada.



Con algo tan básico

como la caricia,

con algo tan simple

como el beso,

se llega al cielo,

al escándalo, a la nube,

a la estrella, al arándalo.



El encuentro de lo divino

está en lo cotidiano,

en el amigo,

en el padre y el hermano.

Está en la sonrisa,

en la alegría del despertar.



INCENDIO



Teje la noche

el fugaz relámpago,

manda quedarse

al verano.



Desconoce su antorcha

la prudencia.

Los bosques vagan trémulos,

demandan armas,

rinden sus dedos

a las llamas.



Los animales sufren,

flexibles como ramas frescas,

huyen del aliento del fuego.



Duerme el bosque,

cierra su hermosura

a la espera del brote.



Descansa el cielo.

La lluvia fresca

conquista el bosque

parpadea la vida.